Pese a lo dictado por mi voluntad, estoy a punto de volver a la carga con este blog. Las vacaciones ya han finalizado, y aunque todavía estemos en agosto, a algunos pringuis nos toca retomar nuestras tareas cotidianas -que tan gustosamente habíamos abandonado- y volver a la rutina del día a día.
He dicho más de una vez, que inicié el blog simplemente para dejar por escrito las numerosas rayadas que tiene mi cabecita, que por una cosa u otra, no caben en el resto de bitácoras que participo (y eso que son varías). Por eso, en esta nueva etapa después del siempre merecido descanso, me plantearé no agobiarme tanto con él - puesto que si estaba más de tres días sin actualizar me empezaba a dar un jamacuco made in Chess, que, para los que me conocen saben perfectamente de qué tipo son y lo agradable que es aguantarme esos días- y centrarme en que esto no es más que una de mis múltiples aficiones y que hasta donde llegue, he llegado.
No se puede estar en más de dos sitios a la vez, o al menos yo no sé cómo hacerlo.
Además, me ha dado por poner los comentarios para anónimos, lo que tal vez me va a provocar dolor de cabeza, pero nos permitirá reírnos con la ocurrencia de algún volado de la vida.
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