domingo, 27 de enero de 2008

Promesas que no valen nada

Estamos casi en febrero, a un mes de las elecciones, y en vez de estar ilusionada, con anhelo de que de una vez Zapatero se vaya de la Moncloa, lo que me encuentro es una fase de desgana, apatía y desánimo. Y ya sé que se me da muy bien quejarme, eso no es una novedad, pero cada vez pienso más que, aunque la política sea un mundo apasionante, los políticos son una fauna digna de clasificar a parte.

Hoy mismo, al entrar en cualquier periódico digital, me encuentro con una promesa de Rajoy y otra de Zapatero para ganarse nuestro voto; como si fuéramos bobos, que nos creyésemos que van a hacer todo lo que nos prometen. En vez de eso, he recordado una canción cuyo título era promesas que no valen nada, muy apropiada para la situación.


Y tal vez, es que los españoles tenemos los políticos que nos merecemos, al ser un pueblo que sólo se preocupa de la política cuando aparecen las vacas flacas. No obstante, todavía estamos a tiempo: los senadores italianos nos han puesto el listón de denigración política bastante alto.

En fin...me pongo como meta de esta semana recobrar la ilusión...pero qué difícil será.

lunes, 7 de enero de 2008

Incorrección política

Fue número uno en su época, todas las radios no se cortaron un pelo en emitirla y laurearla aupando al grupo como uno de los mejores del panorama español. Una letra, una música, que era el hit esperado en los conciertos; el público se volvía loco y se dejaba la garganta en cantarla. Pero eso era 1987, en el 2008 la canción está censurada por su autor debido a la presión de las feministas.

Se trata de La Mataré del grupo Loquillo y los Trogloditas. La letra, muy pacífica ella, dice algo que no gusta mucho en el siglo XXI:

Sólo quiero que una vez
algo la haga conmover.
Que no la encuentre jamás
o sé que la mataré.
Por favor sólo quiero matarla.
A punta de navaja
Besándola una vez más

Para la sociedad española de los años ochenta, esta canción representaba la historia de amor-odio de un hombre desesperado por el dolor; ni el más pintado se creía que la navaja mencionada llegara a atravesar tejido humano, tontos e inocentes que éramos. En la actual, fomenta la violencia de género y no debe ser escuchada por los débiles y sensibles oídos de los españoles.

Y no es que yo pueda hablar mucho de los gustos y modas de esa década - más bien nada - pero lo que sí que me llama mucho la atención es como hemos pasado de un extremo a otro. Como esta melodía, o la célebre de Siniestro Total, Ayatollah, no me toques la pirola, desaparecen de las radios y sólo podemos oírlas por otros medios alternativos.

Mucho cambia una sociedad por el bien de lo políticamente correcto y el no ofender a ninguna asociación, grupo, congregación o segmento social de turno.

Os dejo con el clásico de Loquillo, por ahora no está censurado en youtube.



Nota autora: en 1980, seguramente, el 40% de las mujeres asesinadas por sus parejas no eran inmigrantes. Me gustaría afirmarlo, e incluso ver la evolución de horrible suceso, pero las cifras a nuestra disposición sólo están a partir de 1998.

Actualización: pagado por fondos públicos, en horario de máxima audiencia, se emitió en los ochenta esta escena de Martes y trece titulada "Maricón de España". Fue un éxito de audiencia en los gobiernos socialistas...

jueves, 3 de enero de 2008

3056 mujeres

Me gustaría encontrarme con varias de ellas, unas cinco o así, sentarnos en una cafetería y café tras café fuésemos hablando, intercambiando opiniones y que me intentaran explicar el por qué. Sólo hacerme entender su postura; por qué lo hacen, qué se mueve dentro de ellas y el motivo por el cual no recapacitan, no frenan. Me refiero a las 3056 mujeres que han abortado este año en este país por cuarta, quinta, sexta o ene veces.

Con las 6149 que lo han hecho nada más que en tres ocasiones ya no llego, se me escapan de las manos y se me acaban las cafeterías, cosa bien difícil en España.

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Y hoy es que ha salido a la luz los datos que el ministerio de Sanidad aporta sobre abortos en el 2006. He leido dos fuentes de ello: una que sólo da los datos sin comentarlos apenas, yahoo, y la de El País que culpa a la Iglesia Católica de las pocas intervenciones en centros públicos ¡Con la Iglesia hemos topado, otra vez!

Pero lejos de que tal vez se mueva algo dentro de mí porque hayan abortado ese número de mujeres, más de cien mil, cosa que no voy a entrar a valorar, lo que no he podido asumir es que existan tantas féminas que utilicen el aborto como método anticonceptivo; que después de dos o tres veces no se planteen que han podido tener seis hijos, que un preservativo sale mucho más cómodo y barato, y que hay otras que pierden sus esperanzas en intentar ser madres.

Parece ser que Dios le da el pan a quien no tiene dientes.