Hace unas semanas, vi el anuncio del programa Callejeros de Cuatro en el que hacían un reportaje sobre la céntrica Gran Vía. En la publicidad mostraban una calle que no dormía, que tenía algo "especial" y que lo denominaban el Nueva York español. Y tal vez eso pareciese en la publicidad del programa, pero quien haya pasado por allá cualquier noche, o bien se haya tragado el programa entero, vería que eso era una patraña. En vez del NY español, podrían denominarlo el harlem ibérico y sería más adecuado.
Prostitutas, mendigos, camellos, chinos explotados vendiendo bocadillos y refrescos que guardan en las papeleras municipales para que la policía no se lo incaute (procedimiento de manipulación de alimentos básico); un barrio con un encanto especial.
Y viéndolo, me acordé de lo sucedido en la cañada real, del problema de Lavapiés, y de tantos otros barrios de España que se están convirtiendo en un peligro para las personas normales. Parece ser, que esta es la España del siglo XXI con la que nos toca vivir.