domingo, 8 de junio de 2008

Xenofobia, no; integración, sí.

Iba hace unos días con un amigo en su coche buscando aparcamiento. Justo cuando lo habíamos encontrado, se da cuenta que hay cinco caravanas de gitanos aparcados al ladito y da marcha atrás empezando de nuevo su búsqueda para estacionar. Al ver su reacción, le empiezo a recriminar su actitud y riéndose sólo me dijo: no sé, Chess, por si acaso busco otro sitio que quiero mucho a mi coche.

Y tal vez fue una reacción desproporcionada, o xenófoba como dirían algunos, pero está claro que ciertas actitudes que ha tenido colectivo gitano en las últimas décadas no ha ayudado a la convivencia. El caso de las tres mil viviendas de Sevilla, donde a chabolistas se les dio un hogar para su integración, y éstos han sufrido graves desperfectos y un aumento exponencial de la delincuencia en el barrio hasta convertirlo en un guetto, no facilita que los prejuicios desaparezcan.

Todo este rollo que os cuento ha venido a mi cabeza cuando he leído la siguiente noticia en Italia de el diario El País:
Miles de gitanos, convocados por asociaciones y organizaciones no gubernamentales, han tomado hoy las calles de Roma en protesta por la xenofobia y la política de inmigración puesta en marcha por el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi.


Y está claro que siempre hay que frenar, erradicar y actuar ante cualquier mínimo indicio de xenofobia que se aprecie; pero también, más valdría que en vez de manifestarse pensaran un poco más en integrarse en una sociedad occidental que les da todas las oportunidades para ello. Xenofobia, no; integración, sí.


8 comentarios:

Anónimo dijo...

Los gitanos ni se han integrado ni se integraran nunca, ya se sabe, ellos tienen su “propia cultura” y “sus leyes”, por si fuera poco para diferenciarse mas de la mayoría hasta han abandonado el catolicismo, esto por lo menos en los pueblos pequeños los margina incluso un poco mas ya que no pueden participar con el resto de la gente en un montón de celebraciones y actividades que son importantes para unir a todos los vecinos, mas allá de lo practicante que sea cada uno.

Anónimo dijo...

Sinceramente yo también me preocuparía por el coche. La verdad es que a estas alturas ya no se sabe quien es el xenófobo, si ellos o nosotros. ¿Tú crees que algun día se podrá decir simplemente: nosotros?
Un abrazo

Anónimo dijo...

pues, para qué nos vamos a engañar, yo hubiese hecho lo mismo que el conductor, dar un par de vueltas más hasta poder aparcar el coche en un lugar en el que me quedase más tranquilo (y digo aparcar el coche como pasear por la calle, en general)... junto con los musulmanes acérrimos, los gitanos son la gente más silvestre, montaraz, primitiva, siempre con'sus leyes' (eso sí, cuando les conviene, a pedir derechos como 'los payos' pero a lo burro, sin respetar ni turnos, ni formas, ni ná), etcétera... claro que cafres e incívicos los hay en general, me atrevería a decir que los peores son los 'agitanados' (de aspecto y de 'cocorota'), que encima de la full de deriva de la sociedad actual (pasota, cobarde, lanar...), son capaces de si le dices a un crío que por ejemplo, no se orine en la rueda del coche, saltar los padres como salvajes posesos

saludos

Anónimo dijo...

Perdona que en este momento me haya colado en tu casa y no te comente nada sobre tu entrada. Por favor, da la máxima difusión al siguiente enlace:

http://sinblancaporelmundo.wordpress.com/2008/06/09/carta-a-air-berlin/

Anónimo dijo...

Sí, ellos también tienen su parte de racismo. Queremos ignorarlo, pero a veces son más racistas ciertos colectivos que los que tenemos el "miedo", "complejo" , o similar de que nos llamen racista.

Y bueno, la reacción de mi amigo me hizo gracia porque ni lo pensó: en un segundo decidió sobre el futuro de su coche. Está claro que tenía los prejuicios muy interiorizados para decidir con tal rapidez.

Gracias, sinblanca por el mundo, intentaré pasarlo.

Un abrazo a los cuatro.

Anónimo dijo...

En el mundo gitano no hay permeabilidad, realmente el sistema de vida de subvenciones o filo delincuencia es algo muy común en ese ambiente, conozco de primera mano las amenazas que lanzan contra trabajadores sociales si no les dan lo que ellos demandan, eso de si, de forma intimidatoria.Todos sabemos que hay gente para todo, pero en general, al menos en el entorno que conozco y no creo que sea distinto al resto, quizá un 70 % elige este sistema de vida.Es muy difícil y será cuestión de decenios integrarlos. ¿Decir la verdad es ser racista..? Decirle a las personas lo que son se puede hacer siempre y cuando no sean ni gitanos ni inmigrantes, los demás serán ladrones , sinvergüenzas o traficantes, ellos discriminados. Así nos va

Anónimo dijo...

No hacía falta dar otra vuelta con el coche...

Lo aparcas junto a los gitanos, les das un par de euros a los más jóvenes y les dices que habrá más para cuando vuelvas a buscar el coche si no le ha pasado nada.

Anónimo dijo...

Ionajan, por desgracia estás en lo cierto. No quieren integrarse la mayoría y les es más fácil vivir de esa forma.

Las visitas a las obras diciendo: o me contratas para la seguridad o no sé qué te va a pasar son bastantes famosas, por ejemplo.

Gorila, sí, también hubiera sido una solución, pero para cuando hay uno, no un campamento entero...:)

Un abrazo a los dos!