miércoles, 12 de septiembre de 2007

Cien años de soledad

Hace unos días presencié una escena que no he conseguido borrar de mi mente, al menos por ahora. Fui a ver a una buena amiga que es directora de una residencia de ancianos y, mientras la esperaba, me paré en el salón donde estaban todos los inquilinos de ese lugar. En el porche, se encontraba una anciana que no hablaba, con la mente ida, rodeada de todo lo que parecía su familia. Dos mujeres con un niño le daban conversación, aunque ella parecía no entender nada.

Mi pasmo fue cuando el bebé de más o menos un año, que sería el nieto o bisnieto de la anciana, le intentó quitar del regazo una servilleta que ésta agarraba como si fuese un tesoro. La mujer , al ver lo que ocurría, empezó a tirar resistiéndose a que el niño se hiciera con ella. Y así estuvieron, unos segundos, bebé y bisabuela enzarzados en ser dueños de simple trapo de tela hasta que una de las hijas los separó repitiendo sin parar " a la abuela grande no se le hacen esas cosas, dejala en paz, hijo".


No se puede mostrar la imagen


Al instante empecé a recordar el final de cierto libro laureado donde la protagonista centenaria es maquillada, disfrazada y mangoneada por sus tataranietos ante la impasividad del resto de su familia. Dos mujeres, una ficticia y otra real, que sus últimos días son pasto de los juegos de los más pequeños, convertidas en más bebés si cabe que ellos, debido a que han perdido toda capacidad para defenderse, valerse y protegerse.

Cuando mi amiga llegó me comentó que qué mala cara tenía, a lo que yo le contesté que no se preocupara, que era la falta de sueño. Pero me alejé de allá pensando que no todo era fantasía en Cien años de soledad. Algunas veces, la realidad superaba a la ficción.

26 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy interesante reflexión y excelente simil. La verdad es que la gente entendería más la naturaleza humana si conviviera y tratara más con los ancianos.

Saludos

Anónimo dijo...

Me ha impactado la sensibilidad implícita y la empatía, combinadas con otras emociones ¿temor tal vez? que refleja esta entrada...y en tan pocas palabras cuenta toda una historia. Felicidades

Anónimo dijo...

Una de mis mejores amigas ha estado en unas cuantas ONGs. En una de ellas tuvo ocasión de trabajar como voluntaria en un geriátrico. Ha debido ser uno de los destinos más tristes que ha hecho, pues me contó que había mucha gente sola y los voluntarios rara vez se ofrecen para compartir su tiempo con ancianos.

Vivimos en una sociedad que tiene cada vez más ancianos solos y menos jóvenes. Sin embargo, se siguen promoviendo concepciones de la sociedad que agravan el problema y animan a los más jóvenes a "pasar" de los mayores, como si éstos no tuviesen nada que aportarles. Es un suicidio colectivo en toda regla.

Anónimo dijo...

Bueno, siempre es mejor el asilo que el témpano a la deriva en el Océano Artico, o el paseíllo por la Selva Negra. Algunos son unos santos (mis padres, por suerte para mí), pero otros se lo habrán ganado a pulso (una de mis abuelas, por ejemplo).

Ahí tenéis, de todos modos, una fehaciente demostración de eso que llaman "propósito divino": que nos convirtamos en vegetales, suframos y la espichemos. Y lo único sensato que puede hacer algo por nosotros en ese sentido se llama Ciencia.

Precisamente, nos está pasando lo que nos pasa porque ahora un viejo no la casca a la primera gripe que pilla, sino que vive lo que antes no soñábamos con vivir.

Anónimo dijo...

o el paseíllo por la Selva Negra

... aunque los osos pardos no opinarán lo mismo...

Anónimo dijo...

Alberto Esteban, cuando entras en una residencia de ancianos te das cuenta de muchas cosas, ya sin tratarlos directamente. Algo así como que la vida son dos días y que estamos aquí de paso.

Otra cosa es que nos paremos a escucharlos, que sería lo perfecto.

María, me alegro que te haya gustado. :)

Cuando vi esa escena, pensé en la niñez de la anciana, en la vitalidad que tuvo que tener para tener una familia, y en toda una vida por delante. Y sin embargo termina sus días peleando por una servilleta con un bebé trasto.

Tal vez fuera temor, pero creo que es injusto que cualquier ser humano esté en esas condiciones, nadie se merece ese final. :(

Elentir, si te das cuenta, explico que he ido a ver a una amiga "directora", y esa chica no es que sea muy mayor que se diga. La razón que ocupe "la máxima responsabilidad" es que nadie quiere esos puestos.

Es muy duro y agotador tratar con los ancianos y esos puestos lo suele coger gente sin experiencia y joven que son los que tienen más energías.

Freman, el tema es complicado. No es lo mismo, creo yo, llevar a la residencia a un anciano como el del post puesto que necesita muchos, muchos cuidados. A veces la familia se siente desbordada y tiene que tomar esa decisión. Otra cosa es llevar a un anciano "válido" a un recinto así porque sí.

Un abrazo a todos

Anónimo dijo...

Mi abuela murió con 90 años con alzeimer le encantaba jugar con mi hijo pequeño. Al final se reia mucho todos los días y eso que no se acordana de lo que acababa de decir.
Me ha gustado tu entrada porque aunque no era una experiencia positiva como la de mi hijo y mi abuela me lo ha recordado

Anónimo dijo...

:) Me alegro habértelo recordado.

También tu historia es bonita porque seguramente tu abuela tendría un carácter estupendo que con su enfermedad se incrementaría.

Nadie cambia, si acaso todos vamos a peor, si alguien tiene mal carácter de joven, de anciano ni te cuento...

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Otra cosa es llevar a un anciano "válido" a un recinto así porque sí.

Por supuesto, son casos diferentes. Aunque también en el caso de los cascarrabias de toda la vida, es mucho más sencillo verse desbordado.

Nadie cambia, si acaso todos vamos a peor, si alguien tiene mal carácter de joven, de anciano ni te cuento...

Amén. Yo espero ser un anciano majete pero burlón. Y pediré a los míos que me asilen en un buen asilo, para entretener mi vejez pellizcándole el culo a las enfermeras.

Anónimo dijo...

Espero no llegar.

Anónimo dijo...

¿A viejo, al asilo, o al culo de las enfermeras?

Anónimo dijo...

A viejo. Lo de los culos ya es otra historia.
El caso es que con los viejos me entiendo bien y me interesa lo que tengan que contar, pero en fin , son mis contradicciones y mis certezas.

Anónimo dijo...

Una de las cosas que más me aterroriza, es pasar los últimos años de mi vida sin poder entender un libro de matemáticas, por ejemplo.

Otra cosa es traducir esa pena en que todas las personas mayores que ven mermada su mente, realmente merezcan la pena...habrá de todo, como a todas las edades. No creo en aprender de los mayores, ni en aprender de la juvented, creo en aprender de la gente que vale la pena, tengan la edad que tengan.

Quizás la mayoría de los que acaban asi no se lo morezcan...por otro lado, yo conozco a gente que han acabado mucho mejor de lo que se merecerían...

Dicho sea de paso, como ya han comentado, este post esta realmente bien escrito...de hecho es mejor de lo que se puede leer en un periódico, por ejemplo.

Anónimo dijo...

A viejo.

Lo siento, no te enfades. Es que últimamente tengo algún desequilibrio con los neurotransmisores, y la verdad es que me pongo bastante pesado.

El otro día estaba con una amiga en una cafetería de un centro comercial, y nos atendió una camarera con unos dientes que ni el conejo del avatar. Le dije a mi amiga: "a esta no le aceptaría cierto favor ni aunque se ofreciera voluntariamente: lo mismo estornuda y se queda con una parte de mí". Y me entró la risa. Pero la cara de mi amiga cambió del rojo al violeta, pasando por el resto del espectro, mientras yo no podía dejar de reír.

Deben ser los primeros síntomas seniles...

Dicho sea de paso, como ya han comentado, este post esta realmente bien escrito...de hecho es mejor de lo que se puede leer en un periódico, por ejemplo.

Me sumo. Y no es el único. En general, la calidad de los posts de los blogs antizetaperos que frecuento ha aumentado notablemente. A veces la gente no se da cuenta de que, si subes y bajas con regularidad una barra con hierros, los músculos terminan por crecer. Claro, la rapidez con que lo hacen depende del "talento" genético. Y, volviendo a la escritura, Chesk tiene un don.

Anónimo dijo...

Freman, las enfermeras tienen el poder en esos recintos. Como te pases con ellas...te sedan hasta el día del juicio final. Avisado quedas. :)

Cruz, ¿que esperas no llegar a viejo?

Cuando las cosas no deparan tan mal destino como la de la protagonista de esta historia, me imagino que llegar a anciano y ver todo lo que has hecho en la vida debe ser muy reconfortante.

Estar con los tuyos, tu familia, y disfrutar de una paz infinita debe pagarse con dinero.

Morir joven es saltarse una etapa de la vida, y miedo ante la siguiente...mas bien un miedo aguditis más que otra cosa.

Rakras, las personas mayores, por mucho que sean tales o cuales, tienen algo que una persona joven no posee: toda una vida recorrida.

Ya sabes que no sabe más el diablo por serlo, sino por viejo.

Freman, tienes suerte de que amiga sólo experimentara cambio de color en su cara. Podía haberte arrojado algún objeto a la cara por ese comentario...

Gracias Rakras y Freman por vuestras palabras, pero este post es solamente una rallada mia. Ya sabéis que pienso más de la cuenta. :)

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Bueno, Chesk, esto ya te lo comenté una vez, creo, pero no creo que tenga nada que aprender de alguien que ha vivido toda su vista a costa de los demás, amargándolos, creyéndose el rey del mundo, y encima votando a Zapatero. Quizás es que he visto casos muy extremos. No lo sé.

Por supuesto que una persona mayor tiene más experiencia, pero esa experiencia te pueder ser útil si estás interesado en pasar por un camino parecido al suyo...lo cuál puede ocurrir, o no. Y sobre otros temas, normalmente es díficil escarmentar en cabeza ajena...por lo menos para mí.

Anónimo dijo...

Freman , por que me voy a enfadar... Es al contrario, contesto encantado.

Anónimo dijo...

Chesk, que me quieres decir, el que ha hablado de "miedo" con lo del libro de Matematicas, fue Rakras. Y tampoco creo que sea miedo la palabra.

Anónimo dijo...

Rakras, lo que sí te aseguro, es que no creo que voy a aprender más de alguien que se cree tener mucho mundo ni que ha leido no sé cuantos libros.

A veces, un pastor de ovejas te puede enseñar más que un snob con espíritu de grandeza y no sé cuantos sellos en su pasaporte...

Cruz, tienes razón, no es miedo la palabra adecuada, sino cobardía.

Es de cobardes querer saltarse una etapa de nuestras vida por los motivos que sean. Cobarde por querer finalizar nuestras vidas cuando estamos en los bueno...

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Ciertamente, dependiendo de lo que quiera aprender, que A sea un pastor de ovejas y B se dedique a viajar, puede influir en que sea mejor para mí escuchar a A positivamente, negativamente, o simplemente no influir (sobre todo comparado con otros factores, como que el pastor de ovejas o el viajero sean gilipollas o no).

Yo lo único que digo es que, por supuesto, es más probable que pueda aprender más de ti dentro de treinta años de lo que pueda aprender ahora respecto a que ocurra lo contrario. Pero tengas la edad que tengas, siempre voy a aprender mucho más de tí que de Ignacio Escolar, por muy mayor que sea él. Y hay mucha más gente como Ignacio Escolar que como tú en el mundo, así que (al igual que pensar que porque alguien sea mayor no vale la pena) sacralizar la edad, y que automáticamente todo el mundo que llega a viejo sea un gran ejemplo (sobre todo en una época en la que no hace falta ninguna cualidad especial para llegar a viejo), no me parece adecuado.

Y respecto a mí, más alla de que es más fácil conectar, independientemente de la edad, entre dos personas con modos de ver las cosas que al menos se puedan entender el uno al otro (modos de pensar que aunque se dan más en unas profesiones que en otras, no son exclusivos de ellas), no creo que en asuntos no académicos tenga una especial preferencia por aprender de gente con una determinada profesión.

Anónimo dijo...

Un off topic... Chesk, tienes un premio:

Premio Blog Solidario

Anónimo dijo...

Rakras, esto te lo digo por experiencia. A veces, creemos que lo que nos están contando, las historietas del abuelo cebolleta no son de nuestro interés y vemos a "Ignacios Escolares" por todas partes.

Luego, en el futuro, cuando la muerte llega y manda a nuestros ancianos al otro mundo, piensas por qué demonios no te paraste a escuchar todo lo que te tenía que decir.

Más vale en el futuro olvidar recuerdos, que tener que fabricarlos de la nada.

Elentir ¡muchas gracias! Ya sé a quien voy a nominar. :)

Anónimo dijo...

....cuando estamos en los bueno...

Ahi ya pones una suposicion, pero bueno, Cheskita, mirale el lado practico. Para los posibles nietos pasaria de "tu callate abuelo" a "mi abuelo , que era sabio, decia que bla bla..", y para el contribuyente, con la que estara cayendo, un alivio, mi aporte solidario a los problemas sociales.Ay..

Anónimo dijo...

Genial, yo creo también que Macondo existe, en los que ocmpartimos cultura y lenguaje similares...


En este blog están mis percepciones.

http://dondeestamacondo.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Creéme (o no), no creo que me dedique a pensar que las personas mayores son Ignacios Escolares por defecto.

Pero si los Ignacios Escolares que me tocan cerca duran (bastante) más que los que no lo son, ahí no puedo hacer nada...

Anónimo dijo...

Cruz, los niños, cuando crecen o se convierten en adultos, se dan cabezazos en la pared de pensar que no dejaron hablar a sus mayores.

Hay que afrontar cada etapa de la vida, nos guste o no. Tanto por nosotros mismos, como por nuestros seres queridos.

No venimos a este mundo a disfrutar unicamente de lo bueno, ya sabes que es de egoistas y cobardes lo contrario.

Don Juan ¡un placer tenerle con nosotros!

Yo me leí el libro una vez, y recuerdo que me quedé cinco minutos boba cuando leí el final. Ya sabes, "las estirpes condenadas a cien años de soledad, no tienen otra oportunidad sobre la faz de la tierra".

Sí, muchas veces nuestra vida es un pequeño Macondo.

Rakras...ignacio escolar será un viejo gruñón cuando sea mayor, piénsalo asi. :P

Un abrazo a todos.