A chupar del bote

Llevamos semanas hablando sobre lo que se hace con fondos públicos. Primero fueron las imágenes pornográficas del cristianismo pagadas con el dinero de la Junta de Extremadura; luego, el Ayuntamiento de Lérida hizo lo mismo - de manera no tan brusca, todo hay que decirlo - con más representaciones de esta religión; también, el ejecutivo de Ibarra subvencionó una obra que se titulaba algo así como chúpame los domingas, donde unos tíos muy cutres cantaban unas letras obscenas con el fin de que el público hiciese los coros. Y todo con nuestro dinero, nadie se rasca el bolsillo propio.

Pues este berenjenal de sucesos ibéricos, se me han venido a la mente cuando he leido el siguiente caso en la prensa:

El conductor absuelto tras un proceso que determinó que conducir a 260 kilómetros por hora no era delito reclamará una compensación por los 13 meses que estuvo sin carné de conducir.

A este capataz de obra, le pillan conduciendo a 260 Km/h, le absuelven porque se alega que no generó peligro (!!!), y quiere que todos los españoles le indemnicemos por daños y perjuicios. O sea, que encima que se salta todos los límites de velocidad, de sentido común, y de respeto a la vida de los demás conductores que iban con él por la carretera, exige que le repongamos el que no haya estado sin carné.

Y, sin contar la caradura mostrada por este señor que más le valdría pisar menos al coche y dar las gracias a quién quiera por no haber ido a la cárcel - recordemos que él no es De Juana , estas conductas ya me parecen de lo más lógico y normal. Si existe un grupo de personas que se dedican a vivir del bote, de subvención en subvención, donde se les paga hasta por bodrios, no nos debe sorprender que aquí cada uno intente sacar tajada de un pastel común donde unos comen mucho más que otros. Al fin y al cabo, se puede ser panoli una vez, pero no eternamente.

No me resisto a traeros acá un post de Barcepundit sobre qué distinto se opina acerca de conceptos tales como la libertad de expresión, cuando el objeto de ésta son religiones distintas. Saramago, a parte de ser un buen dhimmi y antisemita de cuidado, habrá comprobado lo malo que es hablar demasiado claro. Existen las hemerotecas para su desgracia.

Cuando las viñetas de Mahoma:

Lo que sí me pilló desprevenido es la irresponsabilidad del autor o de los autores de esos dibujos. Algunos opinan que la libertad de expresión es un derecho absoluto, el único derecho absoluto que existe, mientras que todos los demás son relativos. La cruda realidad impone límites. Imaginemos que el dibujante danés, en lugar de hacer una viñeta ridiculizando a Mahoma, dibuja una diciendo que el director del periódico es un imbécil. Sería muy valiente, pero al día siguiente probablemente estaría en la calle.

No se trataría de autocensurarse, sino de usar el sentido común. En una situación como la que vivimos, y conociendo la susceptibilidad que hay en torno a estos temas, el sentido común nos dictaría qué hacer. Alguien verdaderamente responsable que tuviera constancia de que una viñeta puede ser como echar gasolina al fuego la guardaría para mejor ocasión.

Recientemente, en apoyo al artista subvencionado por Ibarra:

Creemos firmemente que un valor fundamental de las sociedades democráticas, como lo es el de la libertad de expresión y creación, no puede ser sometido y sojuzgado a reglas morales o criterios particulares. Debemos rechazar rotundamente este uso interesado que sólo pretende reprimir, controlar, juzgar y sentenciar a ciudadanos y ciudadanas ante el ejercicio de sus derechos".

"Nos manifestamos públicamente contra dichas prácticas censoras y para mostrar nuestra solidaridad con quienes desde la Junta de Extremadura, han realizado una tarea respetuosa con todas las sensibilidades".

“no podemos admitir que criterios basados en la rasgadura escandalosa de vestiduras y siempre ante los medios de comunicación, en el gesto desmesurado y en el linchamiento del otro, sean los que pretendan gestionar en un futuro nuestra cultura".

Sería hasta gracioso, sino llega a ser porque a estos mendas los tenemos que aguantar todos los días.