martes, 23 de enero de 2007

Por una copa de vino.


¿Quién se atreve a tomársela?
¿Tendrá graves efectos secundarios?
¿Se nos pondrá en la lista negra del ministerio de Sanidad comandado por la inflexible Salgado?

Ahora, hasta el vino es un peligro, como bien anunciamos hace tiempo cuando comentamos el nuevo borrador de la ley del alcohol. Debe ser eliminado de todos aquellos sitios donde haya menores alrededor - no sé si de las mesa de la comida de cada españolito también - y su publicidad reducida como si fueras a tomarte un tequila triple.

Volvemos a una especie de ley seca, donde las autoridades intervencionistas nos prohiben qué tenemos que hacer por el bien de nuestra salud; ya que nosotros carecemos de neuronas, Salgado nos presta las suyas para que no erremos.

En fin, ¿alguno se toma esa copa de vino?.

Por si lo hacen, miren detrás de su espalda si alguien les observa, el gran hermano nunca deja de mirar.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Resulta más sencillo prohibir que gobernar. Para gobernar, para dirigir, para mandar, se precisa honestidad, seriedad y la adecuada formación de la que, sin duda, carecen estos y aquellos políticos.
Prohibir, o delimitar, publicidad del vino, bajo el INVENTO de que pretenden hacerlo para el bien de la jóvenes, no se lo creen ni hartos de referescos de Cola. A estos polítiquillos todo les da igual.
El vino forma parte de la dieta mediterránea, forma parte de nuestra ancestral cultura y, además, está reconocido medicámente como bebida saludable, incluso RECOMENDABLE, siempre que se beba con la debida moderación.
Pero, obviamente, los políticos no entienden, por eso se hacen políticos: porque no sirven para otra cosa.

Anónimo dijo...

Sra. Ministro (o Sra. minista, que diría algún progre), por si le sirve de ayuda me tomo la libertad de recordarle que es bueno hacer memoria antes de pronunciarse. Trataré de explicarme: Verá usted, Sra. Ministro, le agradecemos su interés por la juventud, pero si realmente le preocupan los jóvenes busquen soluciones para cambiar ese bodrio politiquillo del tres al cuarto que es el actual sistema de educación y hagan que en los colegios se imparta formación.
¿Ha oido usted hablar de la ley aquella de la patada la puerta?, si mujer, si, la ley que fabricó el exministro Corcuera, colega suyo de Partido; aquella ley de: "patada a la puerta y aquí entro yo porque soy el manda aunque sea tu casa y no tenga orden judicial para entrar porque yo soy yo y tiro porque toca". Ya le digo, Sra. Ministro, auella ley fue toda una muestra de libertadaes. Bién, pues lo que le iba diciendo: tengo entendido que al exministro Corcuera le gusta/gustaba asistir a corridas de toros provisto de bota llena de vino. Ya sabe bota de vino, de esas botas de piel que se llenan de tintorro, se alza tal que así, se abre la boca, ser aprieta el pellejo y, glu, glu, glu. Pues por eso le digo, hay que beber con moderación, comprenda que no todos somos iguales, los hay que sabemos beber incluso con bota. Total, no rebusquen pretextos.

Anónimo dijo...

Matizando:
1). Arriba, donde dice "medicámente", he querido decir médicamente.
2). Se habrá observado voy de anónimo, por si vuelve Corcuera. Son las cosas de la libertad.